Hoy volvemos con nuestro especial de iWork vs Office en el que os mostramos por qué razones preferimos usar uno de los programas de la suite de Apple en vez de su homónimo en Microsoft Office para Mac.
Si el otro día hablábamos de Pages y Word, hoy vamos a sacar a relucir los aspectos más positivos de Keynote y por qué deberíamos usarlo si somos usuarios de OS X en vez de PowerPoint.
Quizás la batalla más grande está precisamente entre estos dos programas, ya que la diferencia de las presentaciones entre uno y otro son bastante grandes, y una presentación hecha con Keynote brilla por sí misma. Sin más, pasamos a ver los puntos por los que Keynote es mejor que el programa de la suite ofimática de Microsoft.
Presentaciones más espectaculares
Las presentaciones que podemos llegar a hacer con Keynote tienen un encanto especial que podemos conseguir en cuestión de minutos gracias a los temas tan elegantes que trae el programa de Apple.
Las de PowerPoint por su parte son bastante más feas y con temas menos trabajados, por lo que eso sumado al poco gusto de los usuarios de Windows, obtenemos resultados tenebrosos con diapositivas llenas de texto en Comic Sans. Los usuarios de Mac por su parte parecen tener más gusto para estas cosas, y eso sumado a los temas que trae Keynote, hacen el resto.
Sencillez a la hora de crear la presentación
La verdad es que Keynote nos permite hacer presentaciones espectaculares en cuestión de minutos. PowerPoint ha mejorado mucho con el paso de los años; pero Keynote a pesar de datar de 2009 sigue siendo una aplicación muy potente para crear presentaciones con una rapidez pasmosa.
Lo más destacable de Keynote en este aspecto son las guías inteligentes, que nos permiten centrar los elementos o agruparlos en zonas con una precisión milimétrica y de manera muy simple. Keynote no nos deja deformar las imágenes, por lo que esa es la razón de que en PowerPoint muchas imágenes salgan deformadas cuando las redimensionamos, hay gente que no sabe que la tecla Shift es su amiga a la hora de redimensionar.
Y por último tenemos el uso del Alfa instantáneo, una herramienta que trae toda la suite de iWork que nos permite eliminar el fondo de las imágenes para que queden perfectamente integradas en nuestras diapositivas. En PowerPoint eso supone un tedioso trabajo de recortar una imagen en Photoshop y crear un PNG con transparencia. Con Keynote es cuestión de segundos.
Efectos más elegantes
Aquí es donde más se diferencia una presentación de Keynote y PowerPoint. Los efectos que tienen los objetos a la hora de entrar en escena o los saltos entre diapositivas. Aunque PowerPoint ha mejorado muchísimo con el paso del tiempo, Keynote le lleva años luz de ventaja, y eso se nota mucho.
La pesadilla comienza cuando vemos presentaciones de PowerPoint con objetos que entran botando o las diapositivas se pasan como si fueran una pizza completándose. En Keynote el uso de la tarjeta gráfica permite transiciones muy fluidas, tridimensionales y súper elegantes.
Keynote Remote
Es verdad que habrá miles de aplicaciones que permitirán controlar remotamente nuestro ordenador por Bluetooth con el móvil para hacer de mando en las presentaciones, pero solo Apple tiene su aplicación oficial, de la cual os hemos hablado alguna vez, Keynote Remote.
Con Keynote Remote podremos controlar el pase de diapositivas y además veremos cuál es la diapositiva siguiente en nuestro iPhone, además de poder visualizar las notas del presentador en caso de que tengamos diapositivas con éstas. Lo único malo, que es de pago, y tendremos que desembolsar 0,89 euros por ella.
App Store | Keynote Remote (0,89 euros)
Posibilidad de exportar a PowerPoint, PDF y vídeo
Uno de los grandes miedos a la hora de trabajar con Keynote es que es una aplicación exclusiva para Mac. Sin embargo, éste nos permite exportar nuestras presentaciones a PowerPoint, PDF o incluso vídeo.
Si la presentación no es muy compleja se respetará entera y se visualizará igual en PowerPoint. Sin embargo, si no pretendemos que nadie la edite y buscamos una fidelidad plena lo mejor es exportar a PDF, así se podrá visualizar en cualquier plataforma y sin miedo a que algún elemento se descoloque.
En caso de que nuestra presentación tenga animaciones y no queramos prescindir de ellas a la hora de visualizarla en un ordenador Windows, siempre tenemos la posibilidad de exportarla a vídeo y se verá tal cual está en nuestro Mac.
Sincronización con iCloud
Como ocurre en cualquier aplicación de iWork, Keynote puede sincronizar todos nuestros documentos en la nube de iCloud y nos ofrece la posibilidad de continuar editándolos en el iPad con Keynote para iOS, o viceversa. Sin embargo, la compatibilidad no es plena en este caso, pues si hacemos una presentación muy compleja en OS X, en el iPad se perderán algunos elementos. En sentido contrario esto no ocurre.
Posibilidad de presentar desde el iPad
Otra de las grandes características de Keynote es que podemos visualizar nuestras presentaciones en el iPad y gracias al cable adaptador de vídeo conectar nuestro tablet al proyector. Desde ahí será posible abrir nuestra presentación en Keynote para iOS y visualizarla.
Esto es muy útil sin duda para evitar llevar el portátil a cuestas, que pesa bastante más que el iPad, y en muchos casos será más que suficiente. No será el primero y el último que expone presentaciones en el iPad, práctica muy extendida entre profesores. Incluso si el sitio en el que vamos a presentar tiene Apple TV –cosa muy poco probable en España–, podremos hacer la presentación de manera inalámbrica vía AirPlay.
Y hasta aquí nuestra comparativa entre Keynote y PowerPoint de hoy. La próxima vez podremos cara a cara a Numbers y a Excel, para que veamos cual de los dos gestores de hojas de cálculo es mejor. Aunque sobra decir Numbers es más que válido para los usos más básicos, y las hojas de cálculo de Numbers son mucho más lustrosas que las del programa de Microsoft, pero eso lo veremos en el próximo artículo.
Siete razones por las que usar Keynote en vez de PowerPoint fue publicado originalmente en Applesencia. Puedes unirte a nosotros en Twitter, Facebook o en Google+
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